domingo, 15 de abril de 2012

Ensayando la "Heróica" de Beethoven

Con el maestro Manuel Hernández Silva, al finalizar el ensayo con la Orquesta de Córdoba

El pasado 27 de Marzo, el 2º de Bachillerato de "Artes Escénicas, Música y Danza" viajamos a Córdoba para presenciar un apasionante ensayo de la Orquesta de Córdoba y su director titular, Manuel Hernández Silva, con la Sinfonía nº3 "Heróica", nada más y nada menos, en los atriles.
Desde aquí queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por la amable acogida con la que fuimos recibidos por parte de la orquesta y muy especialmente de su director, que nos introdujo de forma admirable en el contexto de la obra, la vida de Beethoven, la importancia de la interpretación, etc..., en una suerte de impagable masterclass. Siendo conscientes de ser selectos invitados, nos convertimos en privilegiados aprendices de estos profesionales de la Música.
Valga este humilde video como recuerdo agradecido de esta inolvidable experiencia que durante casi tres horas nos sumergió en los secretos de esta impresionante obra de Beethoven:

Y como no podía ser de otra manera, aprovechamos nuestro viaje a Córdoba para disfrutar el resto del día con un completo paseo por su Judería, Alcázar de los Reyes Cristianos, Puente Romano, Mezquita, etc...

5 comentarios:

  1. Parece que aprovechastéis a fondo la visita a Córdoba, ¡claro que con un cordobés de pro.... no se podía esperar otra cosa!

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  2. Antonio Gómez (2º Bachillerato Artes Escénicas)29 de abril de 2012, 15:20

    Como alumno de este 2º de bachillerato de "Artes Escénicas" asistí también junto a nuestro profesor José Amador (gracias al cual pudimos ir) a este extraordinario ensayo.
    Nada más llegar fuimos acogidos por los aplausos de los músicos que con su peculiar "zapateo" nos daban una grata bienvenida. Pronto llegó el maestro Hernández Silva: se dirigió a sus músicos y a nosotros -unos simples alumnos- como iguales. Seguidamente continuó explicándonos la obra, su contexto histórico y un análisis cada vez más exhaustivo sobre la sinfonía nº3 de Beethoven. En ese momento, tras 15 minutos de ensayo "perdido" para explicarnos lo que íbamos a escuchar, ya imaginaba a los músicos impacientes por la tardanza. No podía estar más equivocado pues todos escuchaban atentos; incluso llegaron a tocar algunos temas durante la explicación para destacar alguna idea.
    Tras esto comenzaron con el primer movimiento, impecable: el maestro apenas tuvo que hacer varias correcciones. Después llegó la "marcha fúnebre", ¡menuda experiencia!: los cambios de intensidad, a dos metros de violinistas y viento-madera, sentir la cuerda frotada, el oboe, el ambiente melancólico...
    En el descanso, el maestro se acercó y comenzó a charlar con todos nosotros. Fue un momento muy especial.
    Lo mejor del día llegó con el cuarto movimiento que puedo definir como sublime. Al final, Manuel Hernández Silva se dirigió a nosotros, "bien ¿os gustó?"... Para finalizar, admito que me alegra haber conocido a este director para poder seguirlo a partir de ahora, porque me pareció muy bueno trabajando al igual que agradable.
    Y así termino este comentario: por unas horas la música de Beethoven desbancó en belleza a la ciudad de Córdoba, ¡y eso es decir mucho!.

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  3. Entramos al teatro y la sala de ensayos estaba en el último piso. Era una especie de gran buhardilla acondicionada para que la orquesta estuviera sentada, pero encontramos alrededor de diez sillas más, que eran para nosotros. Los músicos fueron ocupando sus asientos, afinando y repasando los temas de la sinfonía. Llegó el director, y todos estábamos preparados para empezar a disfrutar, tanto nosotros escuchando como los músicos interpretando. Manuel Hernández Siva comenzó con una introducción de lo que iban a interpretar. Esta introducción nos dejó bastante claro que el director sabía de lo que hablaba. Tenía una cultura musical digna de envidiar. Comienza la sinfonía con el primer movimiento. Nunca había escuchado un orquesta profesional desde tan cerca. Llamaba la atención el gesto de los movimientos del director, la expresividad en cada uno de ellos. Con la solemnidad de la marcha fúnebre se oía nostalgia pura. El tercer movimiento pasó volado; estar allí no me cansaba ni me aburría, al contrario, no quería que terminara la sinfonía. Con el cuarto movimiento los temas resultaban tan perfectos, tan bien destacados, tan emocionantes... Después de una coda interminable con una de las sensaciones de final más largas que he escuchado (algo maravilloso) termina la sinfonía.
    Lo que más me impactó sin duda fué la dirección. Se veía que aquél director entendía la música de otra manera. Cuando dirigía no indicaba ni forte, ni piano, ni crescendo, ni rubato, ni ritardando... Él indicaba sentimientos. Por eso era tan llamativa su forma de dirigir. En sus gestos se podía leer la expresión que quería transmitir con la música. Al llegar a casa, me documenté sobre él, y descubrí que era un director de renombre. Vi en concreto una entrevista que se me ha quedado grabada. Nunca había conocido a alguien con una concepción igual de la música. Es una de esas personas con las que, si algún día llego a tocar en una orquesta, me gustaría trabajar. Tengo que nombrar también la actuación de los intérpretes. Los solos de oboe hacían que se pusiera el vello de punta. Los que más me gustaron fueron los instrumentos de la familia de viento madera. Cuando la flauta primera tocaba acorde con el oboe primero sonaba perfecto. Los violines también hicieron un buen trabajo. Sin duda, ha sido una experiencia. Espero algún día volver a vivirla, pero desde dentro de la orquesta.

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  4. Sheila Guerrero (2º BAE)18 de mayo de 2012, 19:07

    El pasado 27 de marzo realizamos una actividad extraescolar de la mano de nuestro profesor José Amador que consistía en asistir al ensayo de la Sinfonía nº3 "Heróica" de Beethoven con la Orquesta de Córdoba, en primerísima fila y con exclusividad. Pudimos ver que el director supo transmitir a los músicos lo que necesitaba de ellos en cada momento para la correcta interpretación de la obra. Este comentario no estaría completo si no hablara del maestro Manuel Hernández Silva, que no solo permitío que estuviésemos allí, sino que también nos iba explicando, de muy buena gana y muy amablemente, lo que quería mostrar Beethoven en cada momento de la obra, lo que sentía, los detalles, el contexto...
    Lo que más me sorprendió fue la dulzura y serenidad con la que trataba a los músicos y cómo ellos sabían agradecérsela ejecutando un sonido asombroso. Este ensayo me recordó a la película "Eroica" en la que Beethoven estrena esta sinfonía en el salón de una familia noble y en exclusiva para ellos: pues así me encontraba yo y mis compañeros, envueltos por esta fantástica música y como únicos testigos durante aquella mañana.
    No hay palabras para expresar nuestro agradecimiento al director y a sus músicos por permitirnos vivir esta experiencia musical.

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  5. Nerea Lorente (2º BAE)18 de mayo de 2012, 19:19

    El día 27 de marzo fuimos de excursión a Córdoba en la que pudimos asistir al ensayo de la Orquesta de Córdoba y aprovechamos para hacer una visita a la ciudad, de la que nuestro profesor de "Historia de la Música y de la Danza" es paisano.
    Durante el ensayo, en el que estuvimos con el silencio y compostura que los músicos y la obra merecían, el director Manuel Hernández Silva, hizo un trabajo que me pareció magnífico ya que no sólo me pareció que trataba cordialmente a los músicos sino que también se dirigió a nosotros del mismo modo. Además nos contextualizó muy bien esta sinfonía "Heróica" de Beethoven. No obstante, el mérito no fue solo suyo (aunque creo que sí en mayor medida): los músicos hicieron un gran trabajo en incluso, al principio, nos mostraron los temas melódicos y rítmicos principales de la obra expresamente para nosotros.
    Desde mi punto de vista, lo que más me gustó fue la marcha fúnebre, no tanto porque la interpretaran mejor sino porque ¡me encanta!. Durante el descanso y una vez finalizado en ensayo, el director no dudó en mantener una charla con nosotros, lo cual se agradece por su cercanía.
    El resto del día hicimos una visita por Córdoba que no pudo ser más que un exquisito broche de oro a esta actividad tan espectacular.

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